Este sistema de enfriado es aconsejable cuando precise mantener en el interior del cuadro una temperatura igual o inferior a la del entorno. Para no perjudicar la fiabilidad del equipo, se aconseja evaluar cuidadosamente las dimensiones del acondicionador, de forma a elegir un modelo suficiente para mantener la temperatura dentro de límites aceptables incluso en las condiciones más desfavorables, evitando sin embargo el sobre-dimensionado.